Un toque de Luz
En un evento de puertas abiertas en una iglesia Unitaria en San Francisco, en el que las personas se podían inscribir a diferentes clases nuevas. Esa noche yo estaba sentada en una pequeña mesa lista para hacer el registro de las personas a un curso de cuatro semanas sobre “Como Meditar” que sería dictado por Jyotish y por mí.
Dos mujeres de mediana edad bien vestidas se acercaron a la mesa y preguntaron con entusiasmo “¿Y tú que estás enseñando?”
“Nosotros dictaremos un curso sobre las prácticas básicas de meditación. ¿Les gustaría inscribirse?
Un poco desilusionada, una de ella respondió, “Oh, meditación. Nosotras ya hicimos eso”. Y se fueron a la siguiente mesa para ver qué cosa nueva podían encontrar.
Vivimos en una era de inquietud extrema, donde las posibilidades de nuevas actividades y experiencias no tienen fin, pero la habilidad de ir más profundo en cualquiera de ellas es ignorada en gran medida. Las personas pasan de un trabajo a otro, de una ciudad a otra, de relación en relación esperando encontrar felicidad en lo “nuevo”.
Muy tarde se dan cuenta que el cambio exterior no trae lo que estaban buscando, es simplemente una variación que repite lo que pensaban que habían dejado atrás. Los franceses tienen un proverbio que describe esto de forma muy apropiada: “ Plus ça change, plus c’est la même chose” que significa “Entre más cambian las cosas, más permaneces igual”
Sin transformación de la conciencia, el cambio exterior por sí sólo no hará mayor diferencia en nuestra vida, no nos traerá felicidad duradera. “El cambio” sólo logra reorganizar las piezas del mismo juego de mesa viejo, “la transformación” por otro lado significa cambiar la forma como percibimos el juego en sí mismo.
Este proceso de transformación, sin embargo, requiere disciplina interior, enfocar la mente en lo que sea que estemos haciendo y perseverancia hasta que empecemos a cambiar desde el interior.
Podríamos llamar a este proceso el “Arte de Transformarnos”.
Para practicarlo, necesitamos compromiso, paciencia y firmeza. También necesitamos ver nuestra vida conectada al todo, en donde cada paso lleva al siguiente, no como episodios separados sin un propósito subyacente o dirección.
En el mundo de hoy abunda la inquietud. La gente se engaña si cree que un cambio rápido en el gobierno hará una diferencia real. Sin embargo, hay esperanza, porque la misma conciencia del mundo está en un proceso de transformación. También está luchando por ser más elevada y nosotros podemos ayudar este proceso.
Este año Ananda ha empezado una campaña llamada, “Sé el cambio”. Parafraseando una frase de Mahatma Gandhi: “Si podemos cambiarnos a nosotros mismos, las tendencias del mundo también cambiarán”. Estamos invitando a las personas de todas partes a que se unan a nosotros en dedicar una cierta cantidad de tiempo al día para meditar por la paz del mundo. Pueden encontrar más información al respecto en: meditationpledge.com.
Nuestro potencial de transformarnos a nosotros mismos y afectar positivamente el mundo a nuestro alrededor es mucho más grande de lo que podemos imaginar. Cuando abandonamos nuestra fascinación con el constante cambio exterior y en cambio nos enfocamos en la transformación interior, empezamos a percibir nuestro verdadero Ser.
Esta consciencia de lo que realmente somos no puede ser despertada a través de momentos de tiempo fugaces, si no que se encuentra en lo invariable, en el Eterno Presente. En el corazón de la quietud yace la llave del sentido perdurable y del gozo.
Hacia el Ser uno en el todo.
Nayaswami Devi.